Crianza Respetuosa: El Poder de SER

Por: Patricia Gúzman  @Pat0gp

Sin duda, el trabajo más complicado que un ser humano puede ejercer es la crianza de otro ser. Y es que no existe ninguna fórmula mágica, manual, recomendación, o libro que te enseñe o prepare para la realidad de la maternidad / paternidad, y la responsabilidad que implica entregarte en cuerpo, y alma a la crianza de un nuevo ser. Un trabajo de 24/7, sin vacaciones, y cuya paga es simple y sencillamente es el amor incondicional. 

La maternidad en mi caso ha sido un proceso de transformación profunda; de luces y sombras, de retos diarios por entenderme a mí misma para poder ayudar a otra persona a entenderse, de empatizar con mi hija, pero también con mi niña interna. De encontrar mis más profundos miedos, retarlos, y salir adelante en tiempo record para no transferirlos. En resumen, desde mi perspectiva la crianza de otro ser sin duda es el proceso más profundamente exploratorio de ti mism@, estés o no preparad@.

Y es que muchas veces idealizamos la maternidad / paternidad como un método de transcender en la vida; suena tan romántico la creación de otro ser a partir del amor, y la combinación de células que se verán materializadas en la mejor mezcla de una pareja, que creo que en ocasiones el concepto de “crianza” se ve lejos. Y es que, pocas veces nos detenemos a pensar que el dar vida a otro ser implica la gran responsabilidad de enseñar e instruirlo para darle un significado a su propia vida.

Es así, como cobra gran relevancia la frase “los hijos son un simple reflejo de los padres”. Y sí, es la tarea más difícil como padres poder ver tus propias luces y sombras en un pequeño ser indefenso, y considerando que no existe una fórmula mágica que te ayude a hacer tu labor de padre / madre de la mejor manera, lo único que puedes hacer es encontrar herramientas que te hagan sentido a ti, tu familia, y sobre todo en la relación con tu hijo para lograr acompañarlos en este camino de la vida que no es sencillo.

La crianza respetuosa, es un método que ha cobrado relevancia en los últimos años, la cual tiene por objetivo educar de forma consciente, asertiva, con límites, y sin represión.  Donde los niños son capaces de aprender, y descubrir por sí mismos el mundo; fundamentado en el amor incondicional, la empatía, la igualdad, y el respeto. Se basa en entender las necesidades del niño, comprender su mundo emocional, empatizar con ellos, y enseñar a detectar y expresar sus propias emociones.

Está basado en la teoría del apego de Bowlby (psiquiatra y psicoanalista), quien tras varios estudios con niños huérfanos de la Segunda Guerra Mundial detectó que los bebés requerían de un vínculo emocional sólido para poder desarrollar correctamente su personalidad, y dedicarse a aprender sin tener que preocuparse por sobrevivir.

Criar desde el respeto representa un esfuerzo extraordinario de paciencia, y reconocimiento propio para guiar a otro ser, por lo que existen los siguientes principios básicos que te ayudarán a tener una mejor idea de cómo practicarlo:

  1. Ama a tu hijo sobre cualquier berrinche. Y es que, aunque pareciera que el amor es algo inherente en la relación padres e hijos, pero no siempre somos tan consientes de amarlos TAL como SON, sin quererlos cambiar para llenar nuestras expectativas; o incluso a la mitad de un berrinche en plena vía pública.
  2. Empatía y validación de sus emociones: se refiere a practicar constantemente en ponernos en sus zapatos para poder entender así sus propias necesidades, y lo que realmente nos quieren transmitir detrás de un berrinche, reto, o enfado. Ayudar a enfocarse en los hechos, en lugar de reprimir emociones; es decir, evitemos decir “no llores, no pasada nada”, y cambiémoslo por “llora lo que necesites, y cuando estés listo estoy aquí para escuchar lo que sucedió”. Asimismo, es importante ayudar a los niños a encontrar alternativas para expresarse.
  3. Relaciones horizontales basadas en el respeto: Todos somos iguales en la familia, por lo que colaborar en el hogar es crucial, haciendo participes a los niños de la relación con sus entornos desde cosas sencillas como recoger su plato de la mesa cada vez que terminen de comer, hasta lograr un equilibrio entre sus necesidades, y las propias, para que cada quien pueda expresar libremente lo que piensa o siente.
  4. Establecer límites como forma de cuidado. Estos límites se refieren a modelar a los niños con base en reglas claras, y sencillas procurando siempre que vean la acción, y consecuencia sin necesidad de represión o castigo. Es tan sencillo, como entender la lógica de porqué nos detenemos cuando el semáforo se pone en rojo. Las reglas claras, y límites son sanos, y necesarios en toda crianza de un niño, eso les ayuda a tener un norte y disipar la angustia por una posible incertidumbre.

Se podrían leer como 4 puntos muy sencillos de implementar, pero la realidad es que criar de manera respetuosa es un gran reto a largo plazo, ya que la labor de educar / criar a un niño es permanente. La consistencia, y la paciencia serán tus mejores aliados si decides criar a tus hijos bajo esté método. Requerirás también de una gran capacidad de observación, y autobservación; de gran empatía y asertividad para actuar con calma (cuando lo que muchas veces es lo que menos tiendes). Pero sobre todo es vivir en el ejemplo, ser coherentes con nosotros mismos para evitar confusión en su enseñanza.

Todos queremos lo mejor para nuestros hijos. En lo personal, también me siento con la responsabilidad de contribuir con la evolución de la sociedad, con crear un futuro mejor, con entornos más positivos, y tolerantes a los que vivimos hoy en día. Por lo mismo acepto el reto diario de hacerlo mejor, de criar a mi hija un día mejor que el otro, de perder un día la paciencia, pero no darme por vencida, y retomar al siguiente con una mejor versión de mí para ella.

Tener hijos no es una tarea sencilla, y está en nuestras manos crear mejores personas para el futuro. Por lo mismo te comparto algunos tips que estoy segura podrán ayudarte en esta gran labor que haces como madre / padre:  

  1. Olvida las expectativas. TODOS los niños gritan, lloran, hacen berrinches, etc. SON NIÑOS!!!!
  2. Observa y Auto-observate. Si tu hij@ está intranquilo, reflexiona que te está haciendo sentir a ti intranquil@.
  3. Respeta su ritmo. No todos los niños se desarrollan en el mismo tiempo, y de la misma manera. No le / te exijas cosas que no está(s) preparad@.
  4. Menos, es más. Sé claro, preciso y sencillo con las instrucciones, límites y/o reglas.
  5. Mantén la calma. Duerme bien, aliméntate bien, haz ejercicio, busca espacios para ti mism@, si tú estás bien, tu hij@ estará bien.