Las, Los, Les - La importancia del lenguaje inclusivo
Por: Polifacetik Staff
¿Por qué tenemos que agregar lenguaje inclusivo a nuestro vocabulario?
El lenguaje inclusivo nos permite reconocer la diversidad de géneros, no nada más el masculino y el femenino. Al no reconocer otros géneros automáticamente aceptamos la represión del sistema patriarcal. Validamos el sistema de género que solamente reconoce dos géneros y en algunos casos relega y somete al sexo femenino al sexo masculino.
¿Cómo nos afecta esto?
Veamos este ejemplo usado por una docente “Miriam, Ramón y Lucía comerán juntos”, El adjetivo (juntos) excluye a alguno de los sujetos. En la frase “Miriam, Ramón y Lucía comerán juntas”, ¿identificamos algo extraño?… hay más femeninos que masculinos en la oración y, sin embargo, nos parece que sólo “juntos” puede incluir a los sujetos enunciados.
Esto es debido a la segunda regla general de concordancia gramatical señalada por la Real Academia Española (RAE): “Cuando el adjetivo se refiere a varios sustantivos, va en plural. Si los sustantivos son de diferente género, predomina el masculino”.
Una vez más observamos como se asume que el género masculino predomina sobre el género femenino. Aún cuando particularmente en el ejemplo anterior existen dos sujetos femeninos y uno masculino.
La Dra. Spender docente, investigadora, feminista y activista australiana en su libro “El lenguaje hecho por el hombre” argumenta que el lenguaje esta hecho en favor del género masculino. El lenguaje es la primera expresión que nos ayuda a descifrar nuestro entorno, clasificar la realidad y darle forma a nuestra visión sobre el lugar que ocupamos en el planeta cuando comenzamos ha hablar. Si nuestra forma de percibir al mundo es de opresión o de falta de inclusión quedará programada dentro de nuestro pensamiento y las consecuencias las viviremos en nuestra edad adulta.
El lenguaje es una forma de cambio
Algunos ejemplos de como el lenguaje es una parte importante del cambio y mejora del tejido social son: El “Yidish” y “Ebonics”. Durante el holocausto es bien sabido que la comunidad judía era perseguida y estigmatizada. Dicha comunidad comenzó a utilizar el lenguaje llamado “Yiddish” como forma de comunicación para evitar ser entendidos por sus opresores una mezcla de varios lenguajes. En 1973 en Estados Unidos durante la desegregación, la comunidad afroamericana comenzó a usar “Ebonics” que significa “lenguaje de personas negras” en respuesta a los términos derogativos usados para describir a las personas afroamericanas. En ambos casos, estos lenguajes llegaron para quedarse, ya que reflejan el valor y el respeto por ambas comunidades. Actualmente el “Yiddish” así como el “ebonics” se usan dentro de dichas comunidades y han logrado generar un cambio dentro del tejido social. Ambos son ejemplos tangibles de la importancia del lenguaje dentro de la sociedad.
¿Cómo afecta el lenguaje a las generaciones venideras?
Veamos otro ejemplo escrito por otra maestra: Niños, por favor, salgan ordenadamente del salón para la ceremonia de honores a la bandera.
—¿También las niñas? —preguntan.
—Sí, cuando digo “niños” me refiero también a las niñas; el masculino plural las incluye a ustedes.
Tiempo después la maestra invita a los niños a inscribirse al equipo de futbol, sin embargo, las niñas también se inscriben. La maestra menciona que sólo es para niños.
Vemos la confusión de los infantes. La niña no reconoce su lugar en el mundo, el niño no sabe si tiene o no que incluir a las niñas. Esta es la problemática exclusiva del lenguaje, pero si ahondamos dentro de los roles de género necesitaríamos otro articulo para definir el problema respecto de actividades reservadas a niñas o niños. Sin embargo, exclusivamente hablando sobre lenguaje demos un paso más adelante. ¿Qué ocurre con la infancia que no se identifica como niño o niña? El lenguaje ni si quiera identifica otro género distinto al de hombre o mujer. Esta niñez crecerá con poca autoestima y todos los problemas aparejados a dicha problemática. En este caso todos pierden, la niña, el niño y la infancia que no se identifica con ninguno de los roles de género. Pero, esta trayectoria puede ser cambiada.
El lenguaje está hecho por y para las personas que viven dentro de una comunidad y responde a los cambios y evolución social que dicha colectividad genera. Es responsabilidad de cada uno de nosotros hacer un cambio al tejido social que responda a las necesidades actuales de cada comunidad. Ya la historia se ha encargado de probar que ningún cambio es mínimo y que los alcances de todos los cambios se ven reflejados en la vida diaria de miles de personas.
“Se el cambio que quieres ver en el mundo” ~Gandhi