Amanda Palmer
Por: Jimmy of Asgard @Jimmy_of_Asgard
A grandes rasgos y en lo general se podría decir que Amanda Palmer es una cantante, escritora, compositora y artista del performance estadounidense quien ha estado en grupos como “The Dresden Dolls”, “Evelyn Evelyn” y actualmente como solista.
Desde muy temprana edad se involucraba en las áreas artísticas de las instituciones educativas donde estaba y sus inicios y experiencia como interprete tuvieron una gran ayuda en ser una estatua vestida de novia llamada “La Novia de 8 pies” (en cuanto a la estatura), sí, como aquellas que vemos en el centro disfrazadas de una variedad de cosas pero ella en diversas partes del mundo.
Pero esta mujer se volvió mucho más grande que su arte, tal vez porque no se queda a medias y todo lo que le sucede lo canaliza hacía la disciplina que se lo permite, música, pintura, escritura, su propia opinión, su manera de exponer su vida y sus pensamientos sin filtro.
En una era donde en lugar de unirnos, entendernos o tolerarnos más, nuestras diferentes posturas llegan a ser una barrera en la comunicación, Amanda tiene el equipaje para responder a una variedad muy contrastante de maneras de ver el mundo.
Una persona que podría opinar de los temas más controversiales habiéndolos vivido, es feminista, es bisexual y abogada de las relaciones abiertas aún casada, ha hecho muy públicas sus historias de aborto pero 20 años después es una dedicada madre sin dejar de apoyar el derecho de las mujeres a decidir y cuidando su carrera, no coincide con los cánones de belleza que nos imponen los medios y sin embargo, es bella y su voz es poderosa no sólo por su sonido si no por todo lo que con ella expresa y pregona en los rincones en los que se le permite.
Uno pensaría que esto es suficiente para expresar que tan importante es ella para la cultura actual y para el feminismo pero hay un detalle que para todo artista que sufre por encontrar un lugar entre los que viven de ello ha sido crucial y es que ella es una de las precursoras de la recaudación de fondos, siendo hasta hoy su kickstarter el “crowdfunding” (recaudación de fondos) para un músico más exitoso cuando unas 30 mil personas juntaron dinero para darle más de un millón de dólares por adelantado para su siguiente disco luego de haber roto muy pública y escandalosamente con su disquera.
Esta es la razón por la cual no se escucha mucho de Amanda Palmer ya que esto en pocas palabras fue quitarles poder a ellos y a los ejecutivos y pasarles la responsabilidad directamente a sus seguidores. Romper con una de estas figuras de poder significaría el fin para cualquier proyecto y aunque los medios y hasta algunos artistas se han esmerado por tirar el camino que ha construido, el intercambio que esto representa entre ella y sus fans la ha mantenido vigente y sin intermediarios desde aquella ocasión.
Esta idea de pedir a sus seguidores ayuda para crear su siguiente disco o proyecto artístico, surgió cuando además del conflicto con su disquera, constantemente le sucedía que fans le daban dinero cuando la veían y se sentían culpables por descargar su disco de forma ilegal. Algo que le recordaría cuando se dedicaba a encarnar a aquella figura vestida de novia en las calles. Muchos en el medio en un principio lo consideraron indigno pero ella ha cambiado nuestra manera de ver el éxito cuando de arte se trata.
Estamos acostumbrados en pensar que para considerar a un artista exitoso su valor monetario tiene que ser en millones de dólares, con varias propiedades, lujos, patrocinadores y millones de seguidores e interacciones en redes sociales pero gracias a Amanda nos podemos dar cuenta que en realidad, como ella misma dice: “deberíamos de medirlo con base a si uno esta en una comunidad de personas que son capaces de apoyar tu existencia y todos los involucrados se sienten nutridos con el intercambio”.
Muchos artistas que ahora se ayudan por medio de la recaudación de fondos tal vez nunca escucharon hablar de esta historia, tantos años después se ha vuelto uno de los recursos más importantes para las personas que empiezan y sin embargo, pocos saben que mucho le debemos a ella por no querer que le dijeran la medida de su propio éxito, como verse, sonar y actuar para ser reconocida.
Su legado si bien es primero que nada el modo en el que como artista se ha podido mantener tantos años sin intermediaros por la calidad de su arte, también lo es el hecho de demostrarnos a una generación nueva que no tenemos porque atarnos a los dictados y caprichos de las disqueras y medios mientras tengamos el mecenazgo de la gente que conecta con nosotros a través de lo que hacemos; ella sabía que el internet podía hacer esto y lo logró también como ejemplo para muchos otros que no serán silenciados por falta de recursos o medidas en las que no pueden encajar más que ciertos perfiles muy específicos y pre fabricados.
Si quieres saber más de Amanda Palmer te recomendamos ingresar a sus redes sociales donde no solo promueve la música que hace si no que crea contenidos en diversas disciplinas, constantemente habla de temas relevantes para la cultura desde varias perspectivas y además sigue en contacto con muchos de sus seguidores como siempre le ha gustado, sin intermediarios. Te recomendamos su libro “The Art of Asking”.