Pecado para unos amor para otros
Por: Nadia Velmore @Nadiamaria_velmore
Legalmente la palabra “matrimonio” se define según el código civil de la Ciudad de México como la unión de dos personas que consienten en realizar una comunidad de vida, en donde se procuran respeto , igualdad y ayuda mutua. Según el mismo Código Civil la diferencia entre matrimonio y matrimonio igualitarios es que el segundo es celebrado por personas del mismo sexo.
Si bien es cierto el matrimonio y el matrimonio igualitario produce efectos legales en cuanto adopción, patrimonio y otras figuras jurídicas a la larga el Sistema legal ofrece una protección jurídica para ambas partes. Este es quizás el beneficio más buscado al contraer nupcias legalmente.
Sin embargo, pocas personas se casan pensando en estos temas. La gran mayoría contraen matrimonio con la ilusión de encontrar unx cómplice para caminar los senderos de la vida, alguien con quien compartir esos momentos mágicos y espirituales que a lo largo de nuestra existencia encontramos.
Algunas personas optan por contraer matrimonio bajo la fe católica porque crecieron en esa religión y es una costumbre inquebrantable, otrxs más porque sienten un “deber de” hacerlo ante los ojos de su familia, otros más siempre tuvieron la ilusión de entrar a este cuento de hadas que implica la boda religiosa y por supuesto los que profesan una ferviente devoción a esta religión. Pero, en realidad el beneficio de contraer nupcias bajo alguna religión es totalmente intangible no produce efectos legales quizás espirituales más no legales.
En algunxs individuos la religión se vuelve el compas moral de su camino y contraer matrimonio ante una religión es parte del eje central de todas sus creencias desde la infancia hasta la etapa adulta. Es la base para construir un futuro.
¿Qué pasa cuando esa religión niega la esencia de la persona y cataloga los sentimientos por la pareja como un pecado?
Si así es, aparentemente la fe que te habla de respeto, amor, compasión, caridad y honestidad ha decidido catalogarte como “pecadorx”. Pero, en tu infancia aprendiste, los dogmas, las oraciones, al menos asistías una vez al templo, tu vida se rige por las enseñanzas y los valores de dicha fe. Entonces ¿Qué paso? ¿En que momento te volviste “mala persona”? “Unx pecadorx”
Según el Papa Francisco cabeza de la iglesia católica y descendiente directo del Apóstol Pedro en el momento en que tu orientación sexual se alejo de los roles de género. Ese día te convertiste en unx pecadorx. El pasado 15 Marzo del 2021 el papa y la santa sede afirmaron que bendecir una unión entre dos personas del mismo sexo, no podría ser bendecida ya que es un pecado y que ciertamente va en contra del "plan de Dios”.
La pregunta que nos hacemos las personas comunes, así como algunos estudiosos de la fe católica es ¿Dónde podemos consultar el "plan de Dios", ese el de su autoría? Y si todos los seres humanos según la biblia están creados a imagen y semejanza de Dios, y Dios es el todopoderoso, entonces, ¿Dios se equivoco? o ¿Será que el hombre y no Dios trata de imponer sus propios roles de género para establecer su propia visión y estructura de poder? Esta y otras preguntas han sido tema de debate entre obispos, sacerdotes, y demás cargos religiosos alrededor del mundo. A lo que el Papa ha respondido con la afirmación antes mencionada informando que: "Toda unión del mismo sexo es ilícita”, por lo tanto un pecado.
El año pasado el mismo Papa Francisco había abogado por leyes para las uniones civiles para parejas del mismo sexo cuando lo entrevistaron para un documental en dicho documental el descendiente directo del apóstol Pedro compartió “Las personas homosexuales tienen derecho a tener una familia, son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser aislado por ser homosexual” el Papa agrego: “Lo que debemos hacer es crear leyes para las uniones civiles” A lo que el Vaticano pronto trato de corregir alegando que estas afirmaciones estaban sacadas de contexto.
La reflexión de esta autora, las organizaciones creadas por el hombre siempre serán falibles, mientras algunos dirigentes tienen la suficiente visión evolutiva correcta otros más no ven más allá de sus cotos de poder. Lamentablemente entre cada cambio de visión, decisión u opinión millones de feligreses quedan atrapados entre una y otra condenados a vivir llenos de culpa y estigmatizados por sus propias familias.
La única verdad universal que NADIE puede negar es: “Amor es amor” y toda unión por amor siempre será licita.