Pandemials: La generación de la transformación

 

A lo largo de los años hemos escuchado hablar de diferentes generaciones, cuyo análisis nos ayuda a entender mejor el impacto de acontecimientos globales, tecnológicos, económicos y sociales más importantes; tal es el caso de:

  • los baby boomers nacidos entre 1946 y 1964, quienes se caracterizan principalmente por la prosperidad económica;
  • la generación X nacidos entre 1965 y 1980 representados por la revolución femenina, la creación del internet, y la adicción al trabajo;
  • los millenials, nacidos entre 1981 y 1997 con la adaptación a la tecnología y las redes sociales;
  • la generación Z, nacidos entre 1998 y 2010 en medio del estrés y depresión económica;
  • la generación alfa hijos de los millenials nacidos después del 2010;

Ahora mismo, los PANDEMIALS son una nueva generación con los más de 30 millones de bebes recién nacidos en el último año, y los niños menores de 5 años que su desarrollo y crianza han cambiado drásticamente derivado de COVID-19, y quienes se dice se caracterizarán por ser una generación 100% digital, hiperconectada, pero aislada al mismo tiempo, y plenamente consciente del cuidado de la salud, y la preservación del medio ambiente.

Si bien, en el último año hemos estado inundados de información sobre esta pandemia mundial, poco se ha hablado del impacto social que la nueva normalidad ha traído, y marcará de por vida el futuro de nuestros pequeños. Sin duda alguna, los niños de esta época tendrán un desarrollo distinto derivado del confinamiento, y las nuevas reglas de adaptación social.

Un ejemplo claro, es el impacto que tendrá a largo plazo el uso de cubrebocas en los más pequeños, ya que esto impide que puedan reconocer expresiones emocionales básicas como una sonrisa. O bien, el distanciamiento social que nos ha hecho replantear los sistemas presenciales, incluyendo el educativo, aislando a los pequeños a espacios seguros dentro de sus hogares, y limitando el contacto social con otros niños. Con esto, no quiero decir que estás medidas no sean necesarias, ni adecuadas; simplemente quisiera destacar su impacto en el desarrollo de esta nueva generación.

Tan solo los cambios en el sistema educativo han abierto aún más la brecha de inequidad alrededor del mundo; las diferencias socioeconómicas han hecho que estudiantes con mayores recursos tomen mayor ventaja con sistemas educativos digitalizados; mientras que aquellos con menores recursos inclusive hayan perdido la oportunidad de continuar sus estudios. Asimismo, en países como el nuestro, las escuelas también representaban lugares seguros que los protegía del trabajo infantil, crimen organizado, violencia, o trata de blancas.

Por otro lado, de acuerdo a los expertos en desarrollo humano, derivado de la actual situación, los pandemials puede ser una generación más vulnerable e indefensa, pero a la vez lo suficientemente resiliente para adaptarse fácilmente a nuevos estilos de vida; el avance en las tecnologías será su ancla de comunicación, y relacionamiento con el mundo exterior; el contacto físico será tan valorado que solamente se logrará con el círculo primario familiar como sus padres. También se dice que será una generación más fortalecida, optimista, inclusiva y sostenible. En la vida pública, también se señala que se está cosechando una generación más crítica, con cierto rechazo a los modelos de gobierno actuales, habidos de encontrar mejores opciones para la transformación positiva de nuestro planeta guiados por el gran auge que tendrá la inteligencia artificial y el big data. 

Es interesante destacar lo maravillosa que puede ser la adaptación del ser humano que, pese a las circunstancias más adversas, y los acontecimientos más trágicos, nos adaptamos y evolucionamos. En su momento, los baby boomers construyeron role models basados en la auto-superación y el liberalismo económico; los millenials han desafiado al mundo entero llevando el emprendimiento a su mayor auge; pero, hoy tenemos un gran reto con los Pandemials, ya que, aunque por su contexto cuentan con todas las habilidades, y características necesarias para ser los líderes del cambio, y encabezar así la nueva generación también corren el resigo de ser la generación perdida del siglo 21th.

La pandemia ha expuesto a esta nueva generación a retos diferentes en todos los sentidos, por lo que los sistemas políticos y económicos necesitarán adaptarse rápidamente para ofrecerles soluciones de raíz en el sistema educativo, salud pública y desarrollo social.

Inversión, será la palabra que escuchemos en los próximos años que ayude a recuperar las economías, generar oportunidades laborales, ejecutar mayor infraestructura tecnológica, y física en escuelas que ayuden a rehabilitar el sistema presencial educativo con las medidas necesarias ante esta nueva realidad.

Por nuestra parte, como sociedad, y en particular a las familias, nos corresponde dotar a nuestros hijos de herramientas que les permitan desarrollar mejor sus capacidades emocionales para afrontar el futuro incierto que nos espera. Encaminar, y co-participar del uso responsable de las tecnologías de información para asegurar que la hiperconectividad de esta generación no distorsione su interpretación de la realidad, ni vulnere su seguridad, y privacidad. También, fomentar la importancia de nuestros actos para el cuidado y conservación del medio ambiente. Mantener mejorar el balance, y calidad de vida en todos los sentidos.  Y, finalmente, mostrarles empatía y paciencia para acompañarlos en un proceso que nos marcará a todos como sociedad.

1 comentario

  • Excelente articulo!! Muy buen enfoque estamos tan imersos en lo que estamos viviendo que de pronto olvidamos lo serio que puede ser todo este impacto en nuestros pequeños! No queda más que ponernos las pilas y reinventarnos para lo que sigue .

    Verónica Valdés

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