Actas de Nacimiento críticas para la infancia trans

Por: Nadia Velmore @Nadiamaria_velmore

En noviembre del 2019 se aprobó un dictamen en el cual se permite que los niños, niñas y adolescentes puedan elegir su nombre y su género en el acta de nacimiento mediante un trámite administrativo. 

Hasta el día de hoy este trámite solo se permite en personas mayores de 18 años. Por lo tanto, el único camino para hacer un cambio de identidad de género de un menor de edad, es un juicio. Dicho juicio tarda de 7 meses a 2 años antes de la pandemia, sin contar que el procedimiento legal es prohibitivo y oneroso, ya que se requieren dictámenes y pruebas psicológicas para el solicitante, sus padres y hasta los testigos. Estamos hablando de entre $150,000 y $250,000 pesos que dicho sea de paso ¿Quien tiene esta cantidad al alcance de su mano para llevar un juicio con estos costos?

Aunado a esto, es bien sabido que en México nuestros  servidores públicos pocas veces están educados o sensibilizados en los temas de género. Por lo tanto, los menores y sus familias se enfrentan a problemas de discriminación, humiillaciones y bullying por decir lo menos.

La carga emocional  que la niñez trans lleva a su corta edad es mucha, al vivir en un país donde la mayoría de las escuelas no ofrecen educación acerca del género o la inclusividad. Cambiar el acta de nacimiento a través de un tramite administrativo, respetuoso e inocuo, es a penas el primer paso que el estado debería garantizar para que la niñez trans tenga una base solida para ser respetado con la identidad que los niñez y adolescentes se sientan identificados.

Si tomamos en cuenta que la estadística de vida de una persona trans en nuestro país es de entre 35 y 37 años según la CIDH, mientras que el resto de la población tiene una expectativa de vida de hasta los 77 años esto como resultado de la violencia y discriminación que las personas trans viven a lo largo de su vida. México es el segundo país del mundo con más transfeminicidios después de Brasil según la organización Transgender Europe.

Un trámite administrativo para muchos puede no significar mucho, pero para la niñez trans significa poder ser llamado por su nombre todos los días, poder generar una autoestima sana, ser aceptado por su comunidad sin tener que dar explicaciones o tratar de educar a las personas sobre su identidad, simplemente vivir cotidianamente.

La reforma al Código Civil de la capital mexicana establece los siguientes requisitos para que niñas, niños y adolescentes puedan tener un acta de nacimiento con reconocimiento de identidad de género:

• Ir acompañados de al menos alguna de las personas que ejerzan la patria potestad o tutela;
• Una entrevista con la jueza o el juez para que la o el menor manifiesten su voluntad libre e informada; y
• Que también estén presentes representantes de la Defensoría de los Derechos de la Infancia, del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México y una persona especialista en estudios de género, designada por el Juzgado.

El diputado morenista del distrito 9 Temístocles Villanueva argumenta que existen dos puntos que están deteniendo la iniciativa para que llegue al pleno, la patria potestad y establecer un procedimiento o mecanismo que garantice que la voluntad del menor sea libre e informada.

En este ir venir de los legisladores, las presiones de los colectivos e intereses políticos los únicos que pierden, son la niñez, ya que cada día que pasa algún infante esta sufriendo de abuso y su vida será definida por ello. El Consejo Nacional de Población estima que en México de 81 mil a 183 mil adolescentes tienen una identidad de género distinta a la asignada al nacer. Según datos oficiales, en la Ciudad de México se han realizado más de mil 500 trámites de cambio de identidad de género en personas mayores de 18 años, pero este trámite no está permitido para menores de edad.

Desafortunadamente la iniciativa no quedó inscrita en la segunda sesión extraordinaria del Congreso. Por lo tanto, la junta de coordinación política tendrá que definir si abrirá una nueva sesión ordinaria o de lo contrario tendrá que ser debatido cuando inicio el periodo ordinario este septiembre.